Patricia Gorlino y David Aramburu son los protagonistas de La profesora de literatura, que se puede ver en la Sala Nueve Norte.
La obra está a caballo entre varios géneros y estilos teatrales.
Mathilda y Javier se conocen demasiado bien y por ‘coincidencia, fortuna o azar’ vuelven a encontrarse muchos años después de su ruptura.
Las dudas les corroen a ambos personajes, pero también las decisiones pasadas les pesa (a uno más que al otro).
Mathilda es un personaje más pasional, visceral, más dada a decir lo que piensa. Javier, en cambio, es más cobarde, más pragmático y tanto en los mails que se escriben como en su posterior encuentro, este personaje nunca va de frente.
Mathilda, que es interpretada por Patricia Gorlino, me mantuvo con la boca abierta y dando vueltas a sus palabras, ya que es ella la que lleva esa tensión constante en la trama que te hace dudar de sus palabras.
El personaje de Javier es más de esconderse y eso me suscitó interrogantes constantes.
La obra se apoya en los dos personajes y en sus infinitos conflictos pasados, presentes y futuros.
Aluciné y me explotó la cabeza por la forma en la que Mathilda narra las situaciones, los cuentos, las elucubraciones, pero mi cabeza explotó por cómo Javier se va abriendo hasta que se desborda.
Es un texto en el que la imaginación del espectador vuela, es poderoso por las palabras que se eligen para narrar y es un cúmulo de sensaciones.
La profesora de literatura es una obra con la que he disfrutado muchísimo y con la que he estado viviendo en una tensión constante. Me ha parecido una pequeña joya.