Le Vide -Essao de Cirque ( El vacío – ensayo de circo) me ha recordado a la vida o a la metáfora sobre qué es la vida. Una sola persona es la que está frente al público y sobre un escenario lleno de cuerdas. No se oye ni una mosca, todos miramos expectantes sin saber qué va a ocurrir o de qué va este espectáculo.
No hay telón, está solo el escenario desnudo con unas cuerdas colgando y Fragan Gehlker intentando subir una cuerda. La gente con todo lo que pasa se queda mirando de hito en hito hacia el techo. Me gusta el hecho de que gracias a este espectáculo dejemos de mirar nuestras pantallas del móvil o hacia abajo y nos demos cuenta de lo bonito que es mirar hacia el infinito.
Entre mitos y realidades, Le Vide -Essao de Cirque ( El vacío – ensayo de circo) nos enseña que el circo es mucho más allá que un lugar con animales o miles de acróbatas. Con este espectáculo, mi corazón se ha parado en muchos momentos y entre las risas de algunos asistentes yo no podía dejar de mirar a Fragan; no entendía muy bien de qué iba al principio, pero conforme ha ido avanzando y realizando acciones y le han ido ocurriendo cosas, mi mente ha hecho «click» para entender lo que nos quiere mostrar.
Los sonidos y las acciones creados por el músico y técnico Alexis dotan al espectáculo de un enorme virtuosismo, y se crea una simbiosis entre el público y Fragan y el mismo Alexis y viceversa.
Sorprendente, original, divertido y con un toque de lo absurdo.