Lo que en principio pudiera parecer una historia mas de «los miembros de una pareja que se quieren pero que no pueden estar juntos porque son opuestos» se va transformando poco a poco, en un espectáculo musical donde prima el trabajo vocal y la versatilidad de los protagonistas. El comienzo es un tanto indeciso al no saber lo que vamos a ver ni por donde se desarrollará la historia, pero enseguida vemos a una pareja que, con humor, narra su relación a ritmo de canciones originales.
La escenografía es muy sencilla y la dirección les ayuda a situar cada instante en cada lugar.
Hay algunas escenas excesivamente largas sin embargo esto demuestra que los actores están a gusto y juegan con las situaciones. Las canciones están magníficamente abordadas e interpretadas. Aunque hay que añadir que abusan de personajes estereotipados.
Un musical de pequeño formato sin grandes pretensiones dramatúrgicas, con el que te puedes reir y disfrutar.