Escalofríos constantes

Lorca, Vicenta

Lorca, Vicenta
06/02/2022

Cristina Marcos y Cristina Presmanes ponen su voz y alma a Lorca, Federica con tanta emoción que en varias ocasiones he sentido lo que la madre del poeta sentía y sintió en todos los momentos de alegría y tristeza.
Una obra ficticia, pero basada en hechos reales repleta de esos ¿y si…? que carcomen a Federica por dentro y por fuera.

Un monólogo íntimo, en el que el público es testigo de los pensamientos más pesimistas y de los pequeños instantes de felicidad.
Vicenta, la madre de Federico García Lorca fue una mujer adelantada a su tiempo y que quería a todos/as sus hijos/as por encima de todo, pero Federico era el niño de sus ojos y se martiriza por muchas decisiones que no tomó, por infinidad de cosas que se guardó para ella y no dijo en voz alta.

Creo que todos conocemos la vida de Federico, pero no hemos prestado mucha atención a su madre y esta obra es un homenaje a esta mujer que podía haber dicho mucho y tras el asesinato de Lorca, enmudeció.
Lorca, Vicenta es de esos monólogos que nada más entrar por la puerta y ver la escenografía te recorre un escalofrío por todo tu cuerpo y sientes que tus expectativas se van a cumplir.

Ya sabéis que opino que un monólogo sino te atrapa desde el primer segundo, fracasará. En este caso, a Cristina Marcos no le tiembla el pulso para cambiar de la alegría a la tristeza sin pestañear o mostrarnos miedo o indignación.

He sentido que esta obra es como si Federico se la hubiese escrito a su madre y ha sido bonito. Se la recomiendo a todo el mundo que quiera conocer a Lorca con otros ojos, bajo otra mirada y con otras palabras que no son las suyas.

← Volver a Lorca, Vicenta

¡Enlace copiado!