Un tridente reflexivo

La sinopsis de «Los hombres tristes» no te da ninguna pista de por donde se va a encaminar el texto que se representa en el pequeño teatro de «Lagrada». Habla de gatos y sus actitudes buscando el símil con las sensaciones humanas. Estas líneas de sinopsis las vas a encontrar integrada en el propio texto escrito por el mismo director Juan Jiménez Estepa y que interpretan maravillosamente los tres intérpretes Carlos Algaba, Elisa Berriozabal y Julia Olivares. Un texto muy actual, fresco, dinámico, lleno de momentos cómicos que cambian la atmósfera de la escena y que te transportan a un espacio realmente natural.
El texto conduce a los espectadores a reflexionar y empatizar con Sergio, un creador artístico bloqueado en su carrera profesional que muchas veces se ve obligado a sobreponerse a las adversidades él solo, lo que se conoce como la resiliencia personal. Asumiendo los sacrificios que uno tiene que hacer en la vida y poniendo sobre el papel la necesidad de tener alguien cercano para apoyarte en los momentos más duros, en este caso su hermana Silvia. Todo con una ensalada de «buenrollismo» que transmite su vecina Laura con conversaciones muy distendidas en el rellano de su casa. Así pues, la sinopsis del programa serían las consecuencias de no tener esa persona cercana, ni esa resiliencia, ni la capacidad de hacer los sacrificios.
La guinda del pastel está en la fantástica actuación por parte de Julia Olivares y sus aportaciones musicales acústicas que acompañan los cambios de escena inmersas en una escenografía sencilla, pero a la vez suficiente para la identificación del espacio por parte de los espectadores. En definitiva, una obra actual, donde se nota un gran trabajo por parte de los tres actores y su genial compenetración de elenco en petit-comité. ¡Aprovechad los tres días que quedan!