No sabía muy bien lo que me iba a encontrar y me reí muchisimo. Me encantó.
Esta obra es un retrato de la situación actual de los equipos artísticos en el sector de la cultura. En concreto las actrices y los actores. Desde una comedia muy sincera, la directora nos propone una inmersión en la rutina de 8 profesionales que nos muestran los entresijos de un día en un casting.
Me siento muy cerca de este sector, tanto por mis inquietudes profesionales como por mi entorno más cercano, y el texto es, a mi parecer, un buen retrato de unas cuantas verdades que suceden a diario en un trabajo vocacional y que nosotros como espectadores no llegamos a ver ni a sentir nunca. El elenco es generoso y comparte con nosotros una gran cantidad de emociones y pensamientos
La recomiendo para todo aquel que quiera una tarde de entretenimiento y risas, muchas risas. Y para todo aquel que sienta un deseo por tener más información y sentir más de cerca la experiencia vital y profesional de nuestros «agitadores de conciencia».
Un placer contar con este tipo de aproximaciones a la realidad.