Retrato de una obsesión

María Goiricelaya: Yerma

María Goiricelaya: Yerma
16/02/2024

La Yerma de la Dramática Errante no tiene una palabra de Lorca pero sí su espíritu. Mericidísimo Premio Max 2023 a Mejor Adaptación para María Goiricelaya.

Esta obra explora la opresión de las expectativas sociales y culturales, herencia de años de mujeres en las que la tradición les llevaba a casarse, procrear, mantener una familia unida y feliz. Anuncios de detergentes, protagonistas de historias literarias, cinematográficas, dibujos animados. Esas historias se nos han clavado en la médula espinal a las mujeres de la generación Millenial y anteriores, cuando menos.

La médula espinal forma parte del sistema nervioso y transmite mensajes desde y hasta el cerebro. García Lorca transmitía los mensajes mediante un lenguaje poético y simbólico, Goiricelaya también pero adaptado a nuestros tiempos. De esta forma, nuestro sistema nervioso los retiene y actúa acorde. Goiricelaya lo activa de nuevo profundizando en las tensiones emocionales que ahora encuentran su amparo con un chupito de alcohol, un chute de hormonas o cualquier otra droga, sea permitida o no.

El nivel interpretativo de todos los actores es magnífico, cargado de verdad, y demuestra, aparte de una gran profesionalidad, una dirección de actores cuidada con mucho mimo. Por destacar a parte del elenco, mencionar a Ane Picaza por su rol conmovedor. Trabajar un personaje tan complejo, cargado de intensidad, tiene mucho mérito y ella transita sobre las diferentes emociones empapándonos de su obsesión y su frustación. Aitor Borobia acoge, acompaña y complementa al personaje de Ane haciéndonos reflexionar sobre cuál es el papel que el hombre debe adquirir en este proceso. Loli Astoreka nos empapa con su vis cómica y ritmo para dar el contrapunto perfecto.

Yerma sigue vigente 100 años después, la frustación de la mujer por no cumplir esos objetivos marcados socialmente no ha caducado. Ese «éxito» que conlleva el ser madre o sumarte al pulso vital que coge de la mano a tus amigas, hermanas y que a ti te lo arrebata.

Según la RAE, «yerma» es lo inhabitado, lo no cultivado. Sin embargo, esta obra invita a la reflexión sobre las limitaciones impuestas a las mujeres en la sociedad y la tragedia que puede surgir cuando los sueños personales chocan con las expectativas sociales. Sobre cómo podemos habitar y cultivar nuestra felicidad más allá de esas expectativas sociales. Para no caer en la obsesión.

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