Los astros se alinearon para que fuera sola por primera vez al teatro. Mi cita de Tinder decidió hacer un goshting en toda regla y no encontré ninguna amiga que me rescatara. Pasado el trance, he de reconocer que no está tan mal esto de hacer plan solitario. Además, siempre hay una primera vez, ya sea para ir solo al teatro o para tener sexo, que es precisamente de lo que habla esta comedia.
En el «Lara» te recibe un elenco de cuatro intérpretes a tope de energía y con unas cartulinas que te invitan a rellenar. Los españolitos aborrecemos eso de participar en los shows. Ellos lo saben. Y no solo no les importa, sino que disfrutan haciéndonos sufrir. ¡Abandónate al juego! Y “don’t Panic”. Las tarjetas son anónimas.
La obra se articula entre monólogos y pequeñas escenas, bien enlazadas y con un ritmo muy ágil. Hay que estar bastante pendiente para no perder detalle. La risa y la sorpresa se equilibran en justa medida.
Lo más “goloso” de esta obra es que las historias que cuentan son reales, compartidas por personas anónimas que han cruzado sus caminos en la web myfirsttime.com
No me acabó de encajar uno de los desnudos que aparecen en la obra. No aportaba gran cosa, o no supe captar qué añadía ese momento al argumento, más allá de “vamos a divertirnos un poco”.
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Te va a gustar: si estás encendida/o con la primavera, tienes plan de copeteo y quieres arrancar la noche con unas risas, o como plan para una despedida de soltero/a.