Desde que Plauto estrenó Miles gloriosus allá por los siglos III-II a. C. dejó fijado en el imaginario colectivo el arquetipo del soldado fanfarrón, un arquetipo que pasaría a nuestras letras a través del Centurio de La Celestina. A menudo se dice que los criados del texto de Fernando de Rojas son egoístas e interesados. Sin embargo, viendo esta obra, uno confirma que La Celestina solo siguió el camino iniciado por el autor latino. En Plauto reside la semilla de la comedia occidental y especialmente de la comedia de capa y espada que luego en el siglo XVII cultivarían Lope de Vega o Calderón de la Barca. El personaje interpretado por el polifacético Carlos Sobera encarna todos los estereotipos del macho narcisista que al mismo tiempo despierta cierta ternura. Mediante el engaño urdido por su esclavo Geta, el burlador será burlado como aquel don Juan Tenorio. Nada nuevo hay bajo el sol y precisamente la maestría y la genialidad de Plauto (como la de cualquier otro clásico) radican en haberse adelantado veinticuatro siglos a la hora de plantear (posiblemente sin saberlo) a debates actuales que tratan de deconstruir la virilidad abogando por nuevos modelos de masculinidad. La parodia es el recurso que permite satirizar de manera sana cualquier aspecto de la realidad. Sin duda alguna, estamos ante un montaje divertidísimo donde todos y cada uno de sus intérpretes brillan con luz propia. Con ellos nos trasladaremos a Éfeso en una obra que dibujará una sonrisa de principio a fin.
La parodia de la virilidad
Miles Gloriosus
28/10/2022 - Teatro Reina Victoria