En Miss Tupper Sex el público es sorprendentemente variado: Hombres y mujeres de diferentes edades y generaciones. Gente sola, en pareja y grupos.
Y mientras espero haciendo cola me pregunto: ¿por qué motivo va la gente a ver un espectáculo en el que se habla de sexo?
¿Curiosidad? ¿Superar cualquier tipo de tabú? ¿Pasar un buen rato y risa? ¿Ganas de aprender? ¿Una manera de obtener respuestas?
Hablar de sexo, prácticas sexuales o gustos sexuales empieza a ser algo habitual hoy en día, pero aun así, desgraciadamente todavía hay gente llena de prejuicios que, ya sea por falta de educación sexual o debido a una larga herencia cultural, se les hace difícil hablar de manera abierta y natural de estos temas.
Pilar Ordóñez nos lo pone fácil: a partir de su libro titulado como su monólogo, ha creado este espectáculo divertidísimo donde nos habla de sexualidad. Lo hace de manera natural, sin tabúes, de forma clara y divertida, con ejemplos y objetos. Podríamos decir que es una especie de masterclass sexual.
Mediante una serie de tutoriales, Pilar Ordóñez nos enseña cómo utilizar algunos productos y objetos de manera correcta, conocer algunas partes de nuestro cuerpo potencialmente erógenas, y descubrir algunos métodos mediante los cuales poder disfrutar de una plena satisfacción sexual.
“El dildo”,”Columpio sexual”, “La esponjita menstrual”, “El simulador de sexo oral femenino”, “El vibrador del punto P”, “El BDSM”, “Fisting”, “Oh Aceite Mary”,… son algunos ejemplos de los tutoriales que escucharéis.
Acudí al espectáculo pensando que nada me sorprendería. Y me equivoqué. Me he reído muchísimo, me lo he pasado genial y sí, he aprendido muchísimo.
He aprendido que hay juguetes interesantísimos, técnicas muy útiles que ayudan a mejorar la plenitud sexual, la estimulación interna y qué partes del cuerpo tenemos que trabajar para sentir un placer más intenso.
Pilar Ordóñez nos habla del punto G y del punto P, de las glándulas y de los cinco orificios que hay alrededor de la vulva, del clítoris, de la utilidad terapéutica de las bolas chinas, de los estimuladores y los vibradores, de las bebidas afrodisíacas y los ungüentos,…
Os aseguro que empiezas con una sonrisa y acabas llorando de la risa.