Siempre que me acerco al teatro a ver un monólogo me quedo sorprendida de la valentía del que lo hace. Llevar solo o sola todo el peso de la actuación da respeto y me quedo anonadada constantemente por ese trabajo sobre el escenario.
No conocía a Dennis Smith y cuándo me llegó la nota de prensa de Negra no me pude resistir. Desde hace algún tiempo me voy a ver las obras sin saber nada de nada, a ciegas, pero porque prefiero que me sorprendan; prefiero que las cuatro paredes hagan su magia conmigo.
Creo que lo que hace Dennis con Negra es un homenaje precioso a todas las personas mayores del mundo. Aunque la obra esté construida a partir de datos biográficos ficcionalizados, el actor hace un ejercicio de memoria muy bonito, muy elegante y muy emotivo.
Es una obra con varias capas de las que el actor se va despojando lentamente; son como cicatrices que paso a paso Dennis Smith nos irá enseñando.
Las canciones elegidas para dar vida al monólogo son una delicia y escucharlas en vivo y en directo y casi «a capella» hará que se os pongan los pelos de punta constantemente.
Negra se me ha hecho muy corta. Creo que estaría escuchando las historias que Dennis Smith nos quisiera contar durante toda la noche, aunque sean tristes o alegres, pero este actor y cantante tiene el don de ser un Horacio Quiroga moderno.
Quizás sea coincidencia o no, pero Horacio Quiroga y Dennis tienen algo en común: los dos a su manera nos han deleitado con bonitas historias.
Espero que Dennis se anime con más teatro porque ha sido todo un bonito descubrimiento.