El mundo del circo lleva unos cuántos años modernizándose, adaptándose a nuevas fórmulas e, incluso, mezclando técnicas que antes le eran ajenas. La compañía Eia es una de las que lleva más tiempo trabajando todo esto. El grupo nació el 2009 como fusión de un grupo de artistas que hasta aquel momento habían participado en otros circos o bien tenían carreras en solitario. El resultado de todo aquel trabajo fue un circo contemporáneo que mezcla equilibrio, acrobacia y danza con unos contenidos que investigan a fondo las relaciones humanas, dando como fruto espectáculos como Carpa, Espera!, inTarsi.o La Pranza!
En Nuye se investiga sobre las relaciones de pareja, teniendo en cuenta la diversidad y también los impulsos que nos hacen juntarnos o separarnos de otra persona. Vemos parejas de todo tipo, apostando fuerte por las relaciones homosexuales y también no binarias. Quizás nos tenemos que ayudar del programa de mano para entender todo el que realmente se quiere expresar, pero es evidente que ha habido todas estas ideas detrás de los números acrobáticos que se nos muestran. En este sentido, el espectáculo propiamente circense -hábilmente mezclado con danza contemporánea- nos acerca a momentos mágicos y físicamente casi imposibles. También ayudan mucho las dos estructuras corpóreas que se transforman en todo tipos de apoyos para los artistas. Dos módulos aparentemente cerrados que vemos evolucionar hacia toboganes, trampolines, escaleras invisibles, etc. Una pequeña fantasía que lo hace todo muy sencillo, pero que en realidad esconde una técnica y una precisión realmente encomiables.