Para todos aquellos que hemos seguido su trayectoria, la compañía Tricicle es ya un sinónimo de familiaridad y de sentirnos como en casa. Es que llevan años y años subiéndose a los escenarios. Pero los cambios llegan siempre, incluso para ellos, que nos tenían acostumbrados a ser tres, y a su humor mudo, pero de risa explosiva y ruidosa.
Esta vez, ni tres actores, ni silencio sobre el escenario. El título lo dice todo: Por fin solo. Y solo, solo con su voz, Carles Sans nos pondrá nostálgicos con un viaje memorable hacia las anécdotas que han formado parte del largo camino escénico de Tricicle. Anécdotas quizás exageradas, quizás maquilladas, quizás hábilmente colocadas para hacer un relato de los hechos más atractivo. No importa.
Encontraremos en este espectáculo la esencia de Tricicle más auténtica para hacernos sentir, de nuevo, una vez más en casa. Un monólogo, sí: Por fin solo. Pero con la ausencia de Joan Gràcia y Paco Mir más presente que nunca.