Según la RAE, “probabilidad” es, “en un proceso aleatorio, la razón entre el número de casos favorables y el número de casos posibles.” Una definición demasiado técnica para explicar que, ante cualquier situación, el ser humano es libre de tomar un abanico de posibilidades. Pero, ¿qué pasaría si todas las posibles decisiones se tomaran en universos paralelos? ¿Y qué pasaría si tres de esas decisiones confluyeran a la vez en un restaurante?
Alejandro que, contra toda probabilidad se liga a Elena, la activista más guapa del 15M, decide recuperarla después de que ésta le deje. Perpetra un plan que pondrá en práctica en el restaurante donde queda con ella. Sólo hay un problema: otros dos Alejandros llegan con sendos planes.
Estamos ante un monólogo que en ningún momento decae. Sorprendente y ágil, destaca, además de la frescura del actor, la inusual puesta en escena. Alejando, para contar su historia, se ayuda de numerosos…digamos “ayudantes”…y hasta ahí puedo leer. Mejor no desvelar el secreto que hace de este monólogo lo que lo hace único.