Canarias no solo plátanos me ha endulzado la noche del lunes.
Un espectáculo lleno de talento, de ilusión, de jóvenes con mucho que decir sobre el escenario mediante su danza, sus expresiones y sus historias más personales que cuentan al público.Entras al teatro y te invade una paz increíble, el sonido de la tranquilidad, de que estás en Canarias, donde el viento acaricia tu piel y el sonido del mar te llama.
Me encantó como Rafa Méndez entra primero en escena y presenta al elenco. Tú desconoces de lo que son capaces y quienes son, pero después de la presentación te entra curiosidad por saber quienes son ellas y ellos sobre el escenario.
Rafa Méndez ha potenciado a cada persona del elenco con sus puntos fuertes. Es asombroso ver cuánto talento está tan lejos de nosotros y a la vez tan cerca. Esos movimientos, gestos e incluso esa forma de abrirse en canal al público, nos va ganando poco a poco; todos ellos te van invitando a conocer las Islas Canarias de la mano de estos artistas.
La música elegida para este espectáculo es asombrosa, es como si fuese un personaje más de Canarias no solo plátanos. La música, y también las luces, se mimetiza con los artistas. Los colores elegidos para cada actuación son colores tierra, colores que te recuerdan a los lugares áridos de las Islas, para luego descubrir otros colores que te hacen sumergirte en el Océano Atlántico…
Creo que cada persona sobre el escenario a su manera nos muestra su historia más personal, con sus propios movimientos, con sus propios gritos. Un trabajo impecable que se me hizo muy ágil. Para ser la tercera función del espectáculo, me pongo de pie ante el trabajo bien hecho, ante el arte, la danza y la música.
Canarias no solo plátanos como todas las islas que la componen es una joya, con un trabajo detrás verdaderamente maravilloso.