Ruido se ha estrenado por fin en Madrid y no le falta desperdicio. La nueva propuesta de José Padilla invita al público a un encuentro cercano con sus conflictos internos y alguno más social que nos invade.
La obra arranca como una pieza sencilla, casi cotidiana, pero pronto revela su verdadero juego: Padilla dosifica la información y va dejando que sean los propios diálogos los que abran pequeñas fisuras, guiándonos por un descubrimiento progresivo que nunca se siente forzado. Es en ese equilibrio donde la pieza encuentra su mayor potencia.
El elenco, formado por Zaira Montes y Juan Vinuesa, sostiene la pieza con mucha solidez en el íntimo espacio. Ambos construyen una química inmediata y muy afinada, que permite que sus personajes se vayan descifrando mutuamente siempre con nuevas sorpresas (¡y qué difícil es eso!). Su trabajo hace que las tensiones, dudas y prioridades morales de cada uno se revelen de manera orgánica. Juntos funcionan como un engranaje perfecto que impulsa la obra y dejan con ganas de ayudarles en su propósito final.