Santi Rodriguez es el colmo del optimismo. Después de sufrir un infarto, en la vida real, decide crear un espectáculo al respecto y como no podía ser de otra forma es un monólogo cómico. Santi decide contarle al mundo cuales fueron sus sentimientos y vivencias en esa época en el hospital, pero, como no, desde el humor. Un humor simple y sin pretensiones. Santi es el vecino gracioso que te cuenta sus peripecias vitales, como las que podemos tener cualquiera, pero vividas como si fueses el protagonista de una comedia costumbrista.
Nada nuevo en el panorama teatral, pero que te deja buen sabor de boca.
¿Quién no conoce a Santi Rodriguez? Quien mas y quien menos le ha visto en alguna comedia en televisión o en algún concurso junto con otros cómicos y artistas. Pues bien, lo que ves es lo que hay. No sorprende, pero, ¿Y qué? Sabes que vas a pasar un buen rato y eso es lo que consigues. Hora y media de reirte de situaciones que nos pueden ocurrir a cualquiera, pero pasados por su filtro personal que es de lo más divertido.
Santi Rodriguez es un tio gracioso y vale la pena ir a verle.