En el encuentro con los espectadores que las compañías que visitan el Corral de Comedias de Alcalá de Henares realizan tras la función de los viernes, nos contó Juan Mairena el impulso que le llevó a escribir el texto de Loba: el anuncio que Bette Davis publicó en la revista Variety de Hollywood en el que solicitaba empleo, cansada de no recibir nuevos papeles como actriz quizá porque se la considerase ya demasiado madura. La verdad es que el anuncio no tenía desperdicio: «Madre de tres hijos -10, 11 y 15-. Divorciada. Americana. Treinta años de experiencia como actriz de cine. Activa aún y más afable de lo que se rumorea. Quiere un empleo estable en Hollywood. (Ha sido estrella en Broadway).» Y no solo llevaba su firma y su nombre, sino que también incluía la foto de la actriz. ¡Toda una declaración de intenciones de una mujer fuera de lo común, que no buscaba «trabajar para vivir, sino trabajar para sentirse viva»!
La compañía Teatro del Navegante, cuyos espectáculos tratan a asuntos que nos atañen como sociedad, como el feminismo, la inmigración, la exclusión social, aborda aquí la biografía de una actriz que, sin ajustarse a los cánones de belleza del Hollywood dorado, supo hacerse un hueco y ser capaz de luchar por su lugar y sus derechos. El argumento se sitúa en el momento de la solicitud del anuncio, lo cual sirve para que el periodista (Xiqui Rodríguez) y la actriz (Béatrice Fulconis) entablen un diálogo con el que se repasa de la vida de la estrella. Como se trata de un personaje tan intenso y de registros tan variados, el interés de la obra se mantiene constante y, como efecto añadido, logra suscitar en muchos de los espectadores el deseo de revisitar los títulos míticos que encumbraron a Bette Davis a la fama.
En una propuesta escenográfica algo recargada como consecuencia de haber decidido incluir en escena la mesa de mezclas y el ordenador para la música y las proyecciones, los dos actores hacen un digno papel en un texto con muchos fragmentos narrativos, poco teatrales pero necesarios para conocer los episodios fundamentales de la vida de una mujer que, aunque triunfó como actriz, no encontró la felicidad ni como esposa ni como madre. Una mujer de carácter hasta la sepultura: She did it the hard way, que se puede traducir como ‘lo hizo de la manera difícil’ o quizá como ‘lo hizo por las malas’. Este es su epitafio.