No se me ocurre mejor plan para terminar un tardeo de jueves que en la compañía de Roberto Gontán, quien presenta un monólogo ágil, cargado de experiencias personales y muchísimo humor.
El stand up comedy entiendo que no es un género para todo el mundo. Algunas personas ni siquiera lo ven como teatro. Yo soy de la opinión que un tipo que redacta un guion, se lo empolla, le da un buen ritmo, lo ensaya hasta la saciedad y sube a un escenario, por pequeño que sea, está haciendo teatro, y del más difícil.
Otra cosa es que conectes con su humor. Yo tuve la suerte de enchufarme a la corriente… ¡Y estallar en carcajadas! Cierto es que el código te puede desencajar algo: la sala es chiquitina, puedes consumir bebidas alcohólicas mientras disfrutas del show y, si eres tan osado como para comprar tu butaca en las primeras filas, seguramente acabes formando parte del espectáculo, cosa que a los españolitos nos da un poco de alergia. Aceptado el código stand up, todo va sobre ruedas.
A estas alturas de la reseña, aún no te he contado nada del guion, pero es que no puedo, porque me niego a hacer spoiler. Además, el título deja bastante clara la temática. Si te preocupa, o te da curiosidad la crisis de la mediana edad, este es tu monólogo.
Nota final: Gontán es un gran humorista y me cuesta trabajo entender por qué no está ya en salas más grandes de Gran Vía. Pero no me cabe duda de que llegará. (No le conozco de nada… ni familiar, ni amiga, ni me patrocinan con €€€. Es una ppinión independiente 100%).
TE VA A GUSTAR:
Si quieres ver un espectáculo desvergonzado, pero sin ofender, atrevido y cachondo en cada chiste y en cada anécdota.
Hacía tiempo que no me reía tanto.
BONUS
Algunas frases que voy recopilando cuando me pongo a hiperventilar por mi edad:
Un día eres joven y al otro estás buscando omega-3 en Amazon
Un día eres joven y al otro celebras el cambio de hora porque ¡puedes dormir una hora más!
Un día eres joven y al otro dice… madre mía, cómo está el mundo…. oyoyoyoyoy….