Cuando llegas a WAH Madrid en IFEMA – Feria de Madrid, no sabes muy bien lo que te espera. Sabes que vas a presenciar algo grande que auna gastronomía y música, pero no sabes qué es exactamente.
WAH parte de la idea de un futuro distópico del mundo bajo el mandato de la legión Omega, dónde la música ha sido prohibida y nosotros formamos parte de la Resistencia que rechaza la idea de vivir sin ella y por ello estamos aquí reunidos de manera clandestina en este lugar recóndito de la ciudad.
Ya la entrada a WAH crea expectación. Una especie de minipasaje del terror que te hace replantearte si continuar caminando o no. Al atravesarlo un mercado de comida callejera se abre ante tus ojos acompañado de mucho color y diferentes estilos musicales. Comer y beber allí es optativo. Durante el preshow las performance comienzan a introducirte en el ‘futuro’.
Y llega el show…y WAH, empiezas a adentrarte en un espectáculo con mayúsculas de música de todos los estilos: pop, rock, ópera, flamenco, electrónica, heavy metal, etc; no falta de nada. Chorros de voces que abarcan innumerables registros y que pasan de uno a otro como si fuera «coser y cantar», y nunca mejor dicho. Los artistas son polifacéticos, cantan, bailan, tocan múltiples instrumentos…es una auténtica pasada. Además me encantó la puesta en escena; el vestuario y las diversas imágenes proyectadas sobre el escenario que desde nuestra butaca daba como resultado una vista panorámica indescriptible.
Y cuando parece que el show se está acabando, los artistas se mezclan con el público y el show continúa en la sala contigua dónde aún te quedan sorpresas que disfrutar y echarte algún que otro baile con los temazos que allí se están pinchando.
La verdad es que si te gusta la música y disfrutas con ella, WAH es una experiencia brutal que no deberías de perderte y vivir al menos una vez en la vida.