Wicked es una pasada. ¡Lo que hubiera dado en mis años mozos por hacer el casting para calzarme el gorro y darlo todo desgañitándome defendiendo la gravedad ¡¡Wow!! Es que es un GRAN TEMAZO. ¡Y qué bien lo hace Cristina Picos! Pura magia.
Al grano, que me voy por la tangente. Actúan fenomenal, las voces son maravillosas, así como la escenografía y el vestuario, que es pura fantasía… El libreto, interesante; la ambientación del teatro, fastuosa; la experiencia, en general, de 10.
¿Queríamos Broadway? ¡Lo tenemos! Ahora… solo toca ahorrar, renunciar a la entrada de tu casa, o empeñar un riñón. Porque esto del teatro se está poniendo IMPOSSIBLE MY FRIEND ¡¡Y si solo fuera Wicked! Mamaíta, es que la cartelera madrileña viene este 2025 cargada de estrenos musicales irresistibles. S.O.S.
***
Mi resumen: merece la pena ahorrar y ver este espectáculo porque, además de teatro, es un show superlativo, grandioso e increíblemente bien ejecutado.
Pero que no te dé un ataque de FOMO: hay muchos otros espectáculos en Madrid, mucho más asequibles, para seguir disfrutando de las tablas. Y tengo la sensación de que Wicked nos va a acompañar varias temporadas.
***
Aprovecho esta pequeña ventana para recordar esa versión fabulosa que produjo hace muchos años el grupo Salesianos de Atocha / Amorevo Por desgracia, no recuerdo el nombre de las actrices (me viene a la cabeza que Elphaba era una tal María..?), pero sí recuerdo que nos hicieron soñar con un Broadway a la madrileña, con medios más modestos, pero con una grandísima calidad vocal e interpretativa. Se estaba cerca. Y ya se ha logrado.
Ole por aquellos años. Y ole por las Cristinas (Picos y Llorente) y todo el equipazo de esta nueva versión.