Lo primero que llama la atención es la escenografía grandiosa que nos recibe en el escenario. Los cambios, subidas y bajadas de decorados están tan bien medidos y estudiados que entras rápidamente en el mundo mágico de Oz, da gusto ver tamaña profesionalidad en un espectáculo. La producción nos envuelve desde el primer momento; ¡enhorabuena a todos los profesionales de detrás del escenario que han hecho posible tan magno espectáculo!
Después nos vamos a la iluminación que enriquece la escena y la dota de personalidad. El vestuario es brillante y lúdico, como si todo fuera una fantasía Daliniana. Las músicas son muy pegadizas y la adaptación de las letras está muy bien conseguida.
Nos vamos a las actrices. Destacan por su talento y química Cristina Llorente y Cristina Picos, las protagonistas Glinda y Elphaba respectivamente. Ambas crean sus personajes y nos hacen navegar por los picos emocionales que padecen haciéndonos partícipes de sus intenciones y conflictos. Lidia Fairén, la hermana de nuestra protagonista verde y javier Ibarz, el «Maravilloso mago de Oz» demuestran en sus personajes las tablas que tienen y su buen hacer.
Como detalles a mejorar, el resto de secundarios necesitaría trabajar mas sus personajes y la dicción ya que en ocasiones no son creibles y las escenas se caen por falta de energía. El volumen de la música podría ser un poco mas alto y la escena cumbre final del primer acto (todos sabemos cual es pero no la voy a desvelar por si acaso) merecería mas… «¿pompa y circuntancia?»: otra iluminación, mas humo, mas misterio…Pero estoy seguro de que en unas pocas funciones todo esto mejorará.
Los temas son completamente actuales: racismo, segregación, diversidad, soberbia…; temas que por desgracia, se repiten constanmente en nuestra sociedad y que no hay suficientes musicales y obras teatrales para concienciar a la gente y erradicarlos.
Como conclusión debo añadir que he visto las producciones de Nueva York y de Londres y esta producción está al mismo nivel que aquellas. Wicked será el éxito de la temporada y nos hará soñar que volamos por el cielo montados en un escoba y no, no me refiero a Harry Potter.