Y es que en Yllana no paran.
Yllana nos presenta un mundo en el que se explotan los recursos naturales y los inexistentes escrúpulos de unos pocos parecen llevarnos a un terrible debacle. Podría ser la presentación o sinopsis de un drama, de una tragedia de peso. Pero no. Ya sabemos que no. Y es que solo Yllana nos puede traer esta temática bajo su prisma, el humor, la comedia, y hacernos vivir esta historia con una sonrisa pese al trasfondo.
Y es que con la sátira se pueden decir muchas más cosas, se puede ir más allá. Pero es que en esta historia todo el mundo recibe. Y es una de las cosas que más me gusta: tenemos que aprender a reírnos de nosotras mismas mucho más. Aprender a perder el sentido de la vergüenza es esencial para liberarnos, incluso para trabajar la empatía.
En Greenpiss Yllana investiga temáticas, materiales, todo tipo de personajes, y siempre con su lenguaje. Disfrutamos de un espectáculo espectacular en el que los que ya conozcan a la compañía notarán las autoreferencias y disfrutarán de su descabellado humor.
Y es que en realidad se puede hacer humor de todo.