Deshora nos ubica en los años 40, ahí Rosa -inmigrante italiana- lleva adelante un bar en un pueblo de Buenos Aires, que es una fiesta con canciones italianas. Y también, todo lo contrario. Ella y los demás personajes conforman una especia de familia, excéntrica especialmente para la época. Y viven con el fantasma de Rufino, marido de Rosa, que tres años antes desapareció en un barco que naufragó. Juntos atraviesan la espera, la violencia, la música, la identidad, el humor, el amor, la vida, la muerte. Y otra vez la vida.