Fui a ver el musical con mi hija de 9 años y salimos las dos encantadas, menudo subidón, qué rato pasamos. Ya desde la entrada al teatro, llama la atención la escenografía, que recibe al espectador con un ambiente marinero que nos traslada a la costa griega. Empieza fuerte la experiencia, llevándonos muy lejos del frenético Madrid, desconexión pura! No había visto la película, así que no tenía mucha idea de lo que iba a ver, me pareció una trama tremendamente entretenida y llena de embrollo. No tiene altibajos, no hubo ningún momento que me pareciera más aburrido o de «relleno», lo que ayuda a mantener atento al espectador en todo momento, ya que es una sucesión de pequeños diálogos […]