Ayer las tablas del teatro Marquina se iluminaron y se convirtieron en un auténtico espectáculo de ópera. En el escenario aparecieron cinco cantantes con atuendos que recordaban a clown y a circo mezclado con cabaret, y comenzaron a medir sus voces y egos con el público como testigo. Cada uno de ellos desde el momento que abrían la boca, derrochaban a raudales voces increíbles casi sin pestañear. Corrían, saltaban, lloraban, bailaban en el escenario, y el derroche de voz se mantenía intacto como si nada les afectase y fuese como respirar. Desde el comienzo de la obra The Opera Locos de la compañía Yllana hasta el final, los actores y cantantes sin mediar palabra inteligible alguna y gesticulando, comenzaron a […]