Colores viajeros habla sobre la diversidad social y cultura, que constituye una riqueza y un desafío. Por eso, la educación en la diversidad cultural y la formación en los valores que conlleva debe comenzar en la etapa infantil, cuando niños y niñas están descubriendo el mundo, conociéndose a sí mismos y desarrollando las herramientas que en el futuro les servirán para ser personas íntegras y responsables.