Dalet es la cuarta letra del alfabeto hebreo. También representa el número cuatro y significa puerta. En un sentido simbólico, alude al paso de un lugar a otro distinto al que nos encontramos, que puede conducirnos a algo bueno, malo, mejor o peor en relación a la situación actual. En consecuencia, simboliza el cambio. Pero desde ahora, Dalet es también la nueva coreografía del creador tinerfeño Daniel Abreu, quien la equipara a un símil de las etapas de la vida, esas que van pasando del nacimiento al crecimiento, a la adolescencia, a la vida adulta, la senectud, la muerte…