Il cielo non è un fondale es un diálogo entre lo que somos dentro y fuera, entre el espacio ficticio del escenario y el espacio real exterior.
Obra con sobretítulos en español.
Il cielo non è un fondale es un diálogo entre lo que somos dentro y fuera, entre el espacio ficticio del escenario y el espacio real exterior.
Obra con sobretítulos en español.
Sinopsis
Estrenado en 2016 en el Théâtre de Vidy-Lausanne (Suiza), Il cielo non è un fondale (El cielo no es un telón de fondo) es el octavo proyecto escénico que comparten Daria Deflorian y Antonio Tagliarini, escritores, directores e intérpretes ambos, que desde 2008 vienen desarrollando una serie de trabajos al alimón establecidos, desde el primero, como piezas de una permanente exploración sobre modos distintos de representación y alternativas en la relación entre espectador y creación.
Nunca más pertinente que en esta obra, donde se establece un diálogo casi filosófico entre lo que somos dentro y lo que somos fuera, entre el espacio ficticio del escenario y el espacio real exterior. «Para nosotros es un diálogo cada vez más necesario, ya que incluso nos cuesta a veces volver a respirar el aire real después de un tiempo cerrado de ensayo, con todas esas improvisaciones y entrenamientos, conscientes de que la vida está en otra parte. Vamos a tratar de derribar estos muros, todos ellos, no solo la consabida cuarta pared».
Para eso les basta con cuatro intérpretes, una canción, un sueño y palabras, muchas palabras, las fundamentales y también las prescindibles, esas que, como los kilos de más, nos convierten en individuos de razón obesa. Todas las cartas sobre la mesa y, después, a destilar hasta obtener las esencias, si es que eso es posible. Los sueños nos dejan solos, dice Didi-Huberman, solos ante un relato sin trama, sin principio y sin final. Y eso es, poco más o menos, este acto dramático que pone el fondo en primer plano en la relación entre sujeto y contexto, entre nosotros y el mundo. «¿Cómo podemos no preguntarnos hoy –se preguntan Daria y Antonio– sobre los flujos migratorios de decenas de miles de personas que abandonan todo lo que tenían para escapar de una situación impensable, la guerra, la miseria? ¿Cómo hacerlo desde nuestro pequeño y afortunado punto de observación?
Italiano
Estrenado en 2016 en el Théâtre de Vidy-Lausanne (Suiza), Il cielo non è un fondale (El cielo no es un telón de fondo) es el octavo proyecto escénico que comparten Daria Deflorian y Antonio Tagliarini, escritores, directores e intérpretes ambos, que desde 2008 vienen desarrollando una serie de trabajos al alimón establecidos, desde el primero, como piezas de una permanente exploración sobre modos distintos de representación y alternativas en la relación entre espectador y creación.
Nunca más pertinente que en esta obra, donde se establece un diálogo casi filosófico entre lo que somos dentro y lo que somos fuera, entre el espacio ficticio del escenario y el espacio real exterior. «Para nosotros es un diálogo cada vez más necesario, ya que incluso nos cuesta a veces volver a respirar el aire real después de un tiempo cerrado de ensayo, con todas esas improvisaciones y entrenamientos, conscientes de que la vida está en otra parte. Vamos a tratar de derribar estos muros, todos ellos, no solo la consabida cuarta pared».
Para eso les basta con cuatro intérpretes, una canción, un sueño y palabras, muchas palabras, las fundamentales y también las prescindibles, esas que, como los kilos de más, nos convierten en individuos de razón obesa. Todas las cartas sobre la mesa y, después, a destilar hasta obtener las esencias, si es que eso es posible. Los sueños nos dejan solos, dice Didi-Huberman, solos ante un relato sin trama, sin principio y sin final. Y eso es, poco más o menos, este acto dramático que pone el fondo en primer plano en la relación entre sujeto y contexto, entre nosotros y el mundo. «¿Cómo podemos no preguntarnos hoy –se preguntan Daria y Antonio– sobre los flujos migratorios de decenas de miles de personas que abandonan todo lo que tenían para escapar de una situación impensable, la guerra, la miseria? ¿Cómo hacerlo desde nuestro pequeño y afortunado punto de observación?
- Dirección:
- Autoría:
- Iluminación:
Gianni Staropoli
Giulia Pastore - Vestuario:
Metella Raboni - Fotografía:
Claudia Pajewski
GiorgioTermini - Producción:
Sardegna Teatro
Teatro Metastasio di Prato
Emilia Romagna Teatro Fondazione
A.D.
Odéon–Théâtre de l’Europe
Festival d’Automne à Paris
Romaeuropa Festival
Théâtre Vidy-Lausanne
Sao Luiz–Teatro Municipal de Lisboa
Festival Terres de Paroles
Théâtre Garonne
Scène européenne–Toulouse