Beatriz Argüello dirige El escondido y la tapada. Una obra de Pedro Calderón de la Barca con adaptación de Carolina África e interpretado por la séptima promoción de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico.
Sinopsis
Don César ama a Lisarda pero rechazado por ésta galantea con Celia. Cierto día tras ver a Lisarda pasear con un hombre sale a su encuentro y lo mata y resulta que éste es el hermano de Celia. Abrumado, huye de Madrid con su criado, Mosquito, pero una carta de Celia le obliga a volver. Ella le ofrece su casa para esconderse. Al mismo tiempo regresa de la guerra don Félix, hermano de Celia, alertado por un amigo de que el honor de su hermana puede estar en entredicho. Por su parte, don Juan, prometido de Lisarda, pide ayuda a don Félix para vengar la muerte del hermano de ésta. Don Félix acepta pero se confunde de hombre, tiene que huir de la justicia y se lleva a Celia consigo a otra casa para esconderse. De esta manera César y Mosquito quedan encerrados en una habitación secreta de la casa. La casa es alquilada ese día por el padre de Lisarda, que lleva a su hija y al prometido a vivir en ella. Al intentar escapar César, allí escondido, y al acudir Celia, tapada, en su ayuda provocan una serie de enredos.
Palabras de la directora
Siempre supone un acontecimiento teatral ampliar el canon de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. En esta ocasión, con una comedia deliciosa y delirante de nuestro gran autor don Pedro Calderón de la Barca: El escondido y la tapada. Escrita entre 1635 y 1636, fue encargada para la compañía del famoso «autor de comedias» Antonio del Prado, si no es que lo hiciera directamente la Casa Real, donde se representó el 3 de abril de 1636. Su primera publicación fechada data del año 1657. La obra, pues, es heredera de títulos tan conocidos como La dama duende, Casa con dos puertas, mala es de guardar o El galán fantasma.
Nos encontramos ante un Calderón maduro, que domina con maestría la técnica del enredo y que, fiel a la tradición de las comedias de capa y espada, entreteje duelos de honor, identidades ocultas, confusiones, enredos amorosos y un humor vibrante que desborda el juego teatral.
Es una obra de carácter urbano, en la que no pasa inadvertida la crítica a las normas sociales impuestas sobre el honor de la mujer y su control por parte del hombre. Calderón sitúa a esta en el centro de la acción dramática: ella es quien enreda, quien desobedece, quien rompe con la actitud decorosa que se espera de su género. Rebeldía, libertad sexual, juego de ocultaciones y búsqueda de la propia identidad frente a lo establecido son algunas de las características de El escondido y la tapada.
Por todo ello, es un privilegio dirigir esta fantástica comedia de Calderón de la Barca y hacerlo, además, como carta de presentación de la séptima promoción de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico. Un doble acontecimiento teatral en el que el talento de las jóvenes actrices y los jóvenes actores se fundirá con la riqueza de este maravilloso texto, que por primera vez llega al escenario del Teatro de la Comedia.
Beatriz Argüello