Filosofía mundana es una obra de Javier Gomá Lanzón con adaptación y dirección de Luis Luque.
El público está antes que el lector, de igual manera que el amante está antes que el pensador. Luis Luque pone en escena los artículos de Javier Gomá. Una invitación al arte amatorio de sentarse y escuchar. Mediante la palabra, establecen una relación íntima y personal con las ideas para que nos demos cuenta de que todos, a ratos, podemos ser filósofos. La filosofía radica en los actos cotidianos: nunca olvides escuchar a la portera.
Sinopsis
La filosofía y el teatro son compatibles porque comparten la poesía. Javier Gomá, filósofo, escritor y director de la Fundación March, defiende con destreza la posibilidad de que cualquiera pueda ser filósofo. Filosofar es interpretar el mundo. Los artículos publicados en diversos medios y reunidos en Filosofía mundana son un inventario de reflexiones sobre la vida cotidiana. Luis Luque, encargado de la adaptación y dirección, propone dar cuerpo escénico y voz al pensamiento de Gomá, invitándonos a la escucha y la contemplación. Los actores y actrices en escena hablarán del amor, de la suerte, de la importancia de revelar las pequeñas cosas, de la belleza de vivir con dignidad. Con hondura y sentido del humor. Con la colaboración especial de la artista Covadonga Villamil, Luque nos prepara para ver cómo crecen las plantas y entender así cómo ese gesto tiene que ver con el funcionamiento el mundo, porque el pensamiento es una semilla y la escena un terreno fértil para plantarla.
Palabras del autor
«No sé si es la primera vez en la Historia en que se lleva a escena un libro filosófico, que además lleva en su título la palabra “filosofía”, pero sin duda que pocas veces habrá pasado antes. Alguien dirá que esa falta de precedentes se explica por la incompatibilidad entre teatro y filosofía, pues el primero representa los dramas de la gente mientras que el segundo expone sus tesis en conceptos abstractos. Pero esa supuesta incompatibilidad se produce, a mi juicio, sólo con una clase de filosofía, la que imita la ciencia, pero no con la filosofía mundana, que es un género literario como lo es el teatro. Mundana es aquella filosofía que, aunque contenida en un libro hecho para ser leído, mejora cuando se dice oralmente. Para la filosofía mundana, el público está antes que el lector, de igual manera que el amante está antes que el pensador. Y sólo si el público presencial juega con las ideas, se deja enamorar por ellas y se pierde en el vuelo del pensamiento ardiente y vivo dicho por boca de los actores, sólo entonces ha cumplido la filosofía con su razón de ser. Claro que para eso es necesaria la mano atrevida de alguien experto que ya antes haya caído enamorado de ese modo meditativo de pensar y esté decidido a convertir la pasión erótica que le domina en un espectáculo teatral original y fresco. Esa persona es Luis Luque, que, seleccionando los textos de mi libro, ha confeccionado una versión oral, donde la filosofía mundana se enfrenta al momento de la verdad.»
Javier Gomá
Palabras del director
«Basado en el universo intelectual de Javier Gomá -uno de los pensadores contemporáneos más influyentes del ámbito hispano- este montaje propone una experiencia única: llevar a escena una selección de los microensayos filosóficos reunidos en el volumen Filosofía Mundana de la editorial Galaxia Gutenberg.
Con esta propuesta queremos hacer una reflexión sobre la ejemplaridad, la dignidad y lo cotidiano que no se dice desde un atril, sino desde el cuerpo presente. Cada mujer y cada hombre esconde un filósofo; la filósofa es aquella señora que pasea por el parque y observa el movimiento de las hojas de los árboles y se pregunta ¿Quién soy? ¿Qué hago aquí? El filósofo es aquel que sabe disfrutar del solo hecho de estar sentado.
Después de siglos de haber dado la espalda a la naturaleza, después de haber dejado atrás a los dioses y sus templos, el ser humano se encuentra solo consigo mismo. ¿Qué nos queda? Volver, volver a pensar, volver a observar, volver a compartir preguntas, volver a la reflexión y al pensamiento para entender el mundo que nos rodea y poder alcanzar una vida ejemplar. Propongo una velada filosófica en forma de obra de teatro o, podría ser también, una conferencia donde los actores y actrices nos hablan sobre la belleza de vivir con dignidad. En escena cuatro grandes actores y la colaboración de la artista Covadonga Villamil. Covadonga creará a lo largo de todo el espectáculo una instalación de naturaleza viva. La instalación de naturaleza viva no es un decorado ni un fondo: es un organismo que respira, que evoluciona, que crece y se marchita. Un jardín en proceso que acompaña y desafía al pensamiento. En este espectáculo, la filosofía no se pronuncia únicamente desde la palabra, la naturaleza viva encarna lo que el texto filosófico propone: mirar el mundo con atención, hacerse preguntas, cuidar lo esencial. Es una metáfora del pensamiento como cultivo, del tiempo como proceso, de la escena como espacio fértil para el buen vivir. De esta manera potenciamos lo vivo frente a lo artificial en una clara invitación a lo contemplativo.
Hacer una propuesta escénica que invite a cada espectador a ampliar su razonamiento crítico sobre las cosas y así desprejuiciar la filosofía y convertir lo que creemos lejano en algo cercano. Filosofía para todas y todos. Filosofar, en esta propuesta, se parece a sembrar. A esperar sin exigir, sin prisas, que cada espectador encuentre, con mucho humor y mucha ironía, su propio camino entre las ideas, como quien recorre un jardín sin mapa».
Luis Luque