Paisaje dentro de paisaje es un fractal, un espejo de la realidad, un zoológico, un lugar por donde pasean las imágenes y el movimiento, un intento de entender los rituales y al ser humano, un ejemplo del aislamiento en el que nos encontramos inmersos, una tragedia griega en colores ácidos, un espacio sonoro, un tiempo imaginario marcado por un cronómetro.
Sinopsis
La investigación Paisaje dentro de Paisaje comienza en 2017 y nace bajo la necesidad de trasladar el movimiento y sonoridad de la naturaleza al escenario. Si Sacrificio significa etimológicamente “hacer las cosas sagradas”, las imágenes que pasean en la pieza buscan sacralizar momentos y realizar rituales inventados que les permitan comunicarse con un Dios que ya hace tiempo abandonó la humanidad, o bien, ya no se comunica como es de esperar.
La pieza se presenta como una sinfonía sonora que acompaña a un paseo de imágenes inspiradas en lo más ancestral de la tierra. Un intento de vuelta a la carne y a la entraña, a parar y observar un paisaje regido únicamente por la lógica de las entidades que lo habitan.