Sinopsis
Natten es el vocablo sueco utilizado para designar la acción de pasar la noche. Y para el coreógrafo, artista visual y teórico de la danza Mårten Spångberg, la noche es el único momento en que el hombre puede mostrarse verdaderamente tal cual es, escapar de la tiranía del tiempo y entregarse a una oscuridad que no pretende representar la muerte, sino la vida.
En una performance de casi siete horas de duración – los espectadores pueden entrar y salir cuando deseen–,Mårten Spångberg nos presenta su particular danza macabra. Un viaje a lo más profundo de la noche, hacia una eternidad abstracta y hacia una profundidad insondable. Allí el público puede mirar, soñar, dormir… Pero también ha de enfrentarse a sus propios monstruos. El objetivo es que el espectador experimente el concepto de la ‘nada absoluta’ –o una nada que no puede ser nombrada– en una oscura caverna donde, en mitad de una noche artificial, nueve bailarines intercalan piezas coreográficas con historias de terror.
Natten pretende conjugar danza, espanto, oscuridad, horror y aquello que nos es profundamente desconocido en una manera que sea de todo menos aterradora. O al menos no en el sentido clásico. Una reflexión sobre la noche, pero también sobre la parte de ella que más nos ilumina.
Natten es el vocablo sueco utilizado para designar la acción de pasar la noche. Y para el coreógrafo, artista visual y teórico de la danza Mårten Spångberg, la noche es el único momento en que el hombre puede mostrarse verdaderamente tal cual es, escapar de la tiranía del tiempo y entregarse a una oscuridad que no pretende representar la muerte, sino la vida.
En una performance de casi siete horas de duración – los espectadores pueden entrar y salir cuando deseen–,Mårten Spångberg nos presenta su particular danza macabra. Un viaje a lo más profundo de la noche, hacia una eternidad abstracta y hacia una profundidad insondable. Allí el público puede mirar, soñar, dormir… Pero también ha de enfrentarse a sus propios monstruos. El objetivo es que el espectador experimente el concepto de la ‘nada absoluta’ –o una nada que no puede ser nombrada– en una oscura caverna donde, en mitad de una noche artificial, nueve bailarines intercalan piezas coreográficas con historias de terror.
Natten pretende conjugar danza, espanto, oscuridad, horror y aquello que nos es profundamente desconocido en una manera que sea de todo menos aterradora. O al menos no en el sentido clásico. Una reflexión sobre la noche, pero también sobre la parte de ella que más nos ilumina.