Mongrel es un espectáculo de la coreógrafa Marina Mascarell que propone una reflexión sobre los comportamientos colectivos, la puesta en escena de una de las mayores obsesiones sociológicas.
Sinopsis
Diez bailarines encerrados en un espacio flanqueado por muros de hormigón parecen buscar una fórmula de convivencia en el encierro. Al inicio prueban a seguir líderes. Uno que guía y orienta, otro autoritario que impone y castiga, hasta que parecen optar por la vía comunitaria. Pero al final, no dejan de juzgar a todo el que quiera ser original, individual o salirse de la norma. Es así como, con frecuencia, vemos un miembro rebelde, uno que no está en sintonía u otro que no quiere seguir los patrones. La masa, entonces, intentará reconducirlos, reabsorberlos…
Para la puesta en escena, Mascarell optó por unas estructuras plegables de cartón, diseñadas por Kristin Torp y siempre manipuladas por los bailarines, que le permiten transformar el espacio en cuestión de segundos. Se despliegan como paredes, pueden ser muros de opresión que encierran a la gente, le cortan el paso o crean divisiones. Un momento sublime, en el que dos paredes parecen perseguir y cercar a un bailarín, asemeja a un hombre asediado por las pesadas estructuras del escultor Richard Serra. En definitiva, Mongrel es una combinación de las preocupaciones habituales de Mascarell por problemáticas de la vida social y el ingenio para la puesta en escena que ha sido característico en sus trabajos, todos visualmente seductores.