Morente siempre, cierren los ojos y escuchen su voz. Agucen sus oídos y no esperen el timbre del ronco del Albaicín. Estamos en 1968 y su voz emite el brillo indómito de la juventud. Suena la malagueña de Chacón y no es Habichuella sino Félix de Utrera quien corteja la voz de Enrique.
Sinopsis
No tengan la tentación de separar sus párpados, aún no. Aíslen sus oídos del resto de los sentidos para adentrarse en el impulso aventurero del maestro. Enrique sobrevuela por encima de la incomprensión y se protege con las alforjas rebosantes del poso del Albaicín y la sabiduría de Pepe el de la Matrona. Escuchen bien cómo su voz, ya embarnecida, rompe el silencio ante la mirada expectante de Pepe Habichuela. Enrique está Despegando hacia una Estrella. Su viaje no tiene más mapa ni guía que la sensualidad que le transmite el riesgo perpetuo. A veces viaja a la poesía popular de su Granada; en ocasiones, a las letras místicas de San Juan de la Cruz.
Soslayen abrir los ojos. Os lo ruego. Queda un último viaje. Conmuevánse con los sonidos graves del maestro, del Ronco del Albaicín. No se equivocan, no es un sueño. Es Paco Cortés el que toca. Se escucha un 3 por 4, por vals, sí, un vals, de sí, muerte y coñac. Y como los artistas nacen dónde quieren, pensaría Enrique, la voz que escuchan no suena desde Granada ni Madrid, sino desde un lugar de la Mancha llamado Argamasilla de Alba. Cierren los ojos y escuchen, a lo Morente.
Fernando Otero Saborido
Este espectáculo pertenece a la XX edición del Festival de Suma Flamenca 2025