Opening Night es la nueva propuesta escénica de La Veronal creada y dirigida por Marco Morau.

Sinopsis

Un escenario vacío es el único lugar del mundo que puede convertirse en lo que un coreógrafo desee. Puede ser Egipto en tiempos de faraones o Nueva York el siglo que viene. Puede ser la luna. Puede ser la casa, una habitación de la casa o un armario que está en la habitación de la casa. Puede ser una abstracción. Puede ser el todo, puede ser la nada. Pero, en acto de justicia, Marcos Morau le devuelve su esencia y en su deslumbrante nueva propuesta Opening Night, el escenario ya no finge ni disfraza. Y es, por fin, el escenario.

Morau, que desde su reputada agrupación barcelonesa La Veronal ha convertido el escenario en réplica poética de sitios concretos, gélidos y remotos como Islandia, Moscú o Japón, cuando no lo ha transformado todo en un edificio a la deriva por el espacio sideral, ha sentido necesidad ésta vez de mirarlo y mostrarlo así, desnudo y negro, en su más pura esencia, para desde él, rendir emocionado homenaje a su oficio y al espacio físico que todos estos años le ha permitido ser prestidigitador con éxito. El teatro es su casa.

Opening Night exalta lo que siempre ha estado ahí, sea cual sea la representación de la noche. Es una loa a la tramoya, una prosternación ante focos y cortinas, una mirada franca a la platea. Manifiesta su nostalgia por la vieja diva que recibe flores al final y todos sus bailarines van de negro cerrado, quizá emulando a los invisibles, esos que vestidos de negro todos sabíamos que había que ignorar porque no existían en la ficción de la pieza, sino que eran los que cambiaban la escena.

Duración:
Edad:
todos los públicos
Sinopsis

Un escenario vacío es el único lugar del mundo que puede convertirse en lo que un coreógrafo desee. Puede ser Egipto en tiempos de faraones o Nueva York el siglo que viene. Puede ser la luna. Puede ser la casa, una habitación de la casa o un armario que está en la habitación de la casa. Puede ser una abstracción. Puede ser el todo, puede ser la nada. Pero, en acto de justicia, Marcos Morau le devuelve su esencia y en su deslumbrante nueva propuesta Opening Night, el escenario ya no finge ni disfraza. Y es, por fin, el escenario.

Morau, que desde su reputada agrupación barcelonesa La Veronal ha convertido el escenario en réplica poética de sitios concretos, gélidos y remotos como Islandia, Moscú o Japón, cuando no lo ha transformado todo en un edificio a la deriva por el espacio sideral, ha sentido necesidad ésta vez de mirarlo y mostrarlo así, desnudo y negro, en su más pura esencia, para desde él, rendir emocionado homenaje a su oficio y al espacio físico que todos estos años le ha permitido ser prestidigitador con éxito. El teatro es su casa.

Opening Night exalta lo que siempre ha estado ahí, sea cual sea la representación de la noche. Es una loa a la tramoya, una prosternación ante focos y cortinas, una mirada franca a la platea. Manifiesta su nostalgia por la vieja diva que recibe flores al final y todos sus bailarines van de negro cerrado, quizá emulando a los invisibles, esos que vestidos de negro todos sabíamos que había que ignorar porque no existían en la ficción de la pieza, sino que eran los que cambiaban la escena.

Fotos y vídeos
Artículos relacionados
¡Enlace copiado!