Ser, en cuerpo. Habitantes del umbral, cada imagen de un cuerpo humano es caracterizada en relación a unos modelos canónicos, que se presentan como paradigma de “lo normal”. Y son otros cuerpos los que miran y deciden esa “normalidad”.
Sinopsis
La obra explora la exclusión de quienes se atreven a ser, a existir en cuerpos que desafían normas y etiquetas. A través del lenguaje del movimiento, los intérpretes transforman sus diferencias en una poderosa manifestación de humanidad. La danza se convierte en un espacio donde las barreras se desdibujan, revelando que lo esencial de un cuerpo no está en su forma, sino en su capacidad de conectar, de abrazar la cercanía y la solidaridad. Somos diversos, pero profundamente iguales.
Un cuerpo es un puente hacia lo humano.
Los otros o un espejo.
Ellos son los que miran el cuerpo.
Son los que deciden
sobre su normalidad
o su anormalidad.
El punto de vista de quienes
lo observan no es más
que circunstancial.
Cada imagen de un cuerpo humano
es caracterizada íntegramente
en relación a unos modelos
canónicos, que se presentan como
paradigma de “lo normal”.