Hasta: 26 de enero de 2025
Hasta: 26/1/2025
Testigo de cargo
Testigo de cargo es una obra de Agatha Christie con versión de Roberto Santiago y dirección de Fernando Bernués. En el teatro Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa.
Sinopsis
Londres, 1947. Entre la niebla que envuelve la ciudad al anochecer, se produce un terrible crimen. Una viuda solitaria ha sido apuñalada hasta la muerte en su mansión. El único sospechoso es Leonard Vole, atractivo buscavidas que mantenía con la difunta una extraña amistad. Para sorpresa de todos, el famoso, veterano e implacable abogado Sir Wilfrid Robarts acepta defender al acusado. Se enfrenta a un caso prácticamente imposible.
La única coartada del sospechoso se desmorona cuando su propia mujer testifica contra él. Romaine Vole, la esposa, asegura que la noche del asesinato su marido regresó a casa de madrugada con las manos y la ropa ensangrentadas. Tras este inesperado “testigo de cargo”, el juicio parece visto para sentencia. Sin embargo, Sir Wilfrid Robarts aún no ha dicho la última palabra.
El clásico de Agatha Christie como nunca lo has visto, con un gran reparto y un protagonista de excepción, Fernando Guillén Cuervo interpretando al sagaz abogado Sir Wilfrid Roberts. El primer thriller judicial de la historia, contado por la gran dama del misterio, en el que todo el mundo esconde secretos. La única cuestión es encontrar dónde están.
Asesinar está en la naturaleza humana. Es apasionante y terrible a la vez. Agatha Christie
En palabras de Roberto Santiago
A propósito de Testigo de cargo.
En su faceta de dramaturga, Agatha Christie escribió múltiples obras de éxito. El nexo común de todas es la intriga que clava al espectador desde el minuto uno en la butaca y no lo suelta hasta la (siempre sorprendente) resolución. Pero, además, la otra gran característica de Christie como dramaturga es la construcción de personajes universales con los que nos identificamos enseguida, prototipos muy particulares de la lealtad, la codicia, el poder o la traición. Sé que es mucho decir sobre alguien que ha escrito La ratonera o Diez negritos, pero Testigo de cargo es sin duda su obra más redonda, ambiciosa y actual.
En ella se tratan temas esenciales como la toxicidad de las relaciones de pareja, la manipulación de las personas que amamos o el límite de la justicia. También, y eso solo se atrevería a hacerlo alguien que vivió mucho y muy deprisa, se habla de la identidad humana: quiénes somos en distintos momentos de nuestras vidas; cómo esa esencia es algo mutable, en permanente cambio.
En esta versión que ahora proponemos, todo ello se cuenta a ritmo de thriller contemporáneo, con una tensión que no te deja respirar. Una atmósfera que se va haciendo más y más densa durante el juicio que sirve como hilo conductor. Hasta el estallido final, el gran giro que pone la trama patas arriba y que nos hace dudar de todo lo que acabamos de ver.
El sueño de adaptar a Christie en estos tiempos es doble. Hacerlo con fidelidad absoluta a la esencia de su legado y su escritura magistral. Y, al mismo tiempo, conseguir una propuesta conectada con nuestra sensibilidad como espectadores de hoy en día. Para ello, no me puedo imaginar mejores compañeros de viaje que Fernando Bernués a los mandos del timón, Fernando Guillén Cuervo en la piel del eterno abogado Sir Wilfrid Robarts, y la experiencia de Octubre Producciones engrasando la maquinaria.
Bienvenidos a este gran juicio en el que, como dice uno de los personajes, no ganará quien cuente la verdad, sino quien sea capaz de contar la mejor historia.
Londres, 1947. Entre la niebla que envuelve la ciudad al anochecer, se produce un terrible crimen. Una viuda solitaria ha sido apuñalada hasta la muerte en su mansión. El único sospechoso es Leonard Vole, atractivo buscavidas que mantenía con la difunta una extraña amistad. Para sorpresa de todos, el famoso, veterano e implacable abogado Sir Wilfrid Robarts acepta defender al acusado. Se enfrenta a un caso prácticamente imposible.
La única coartada del sospechoso se desmorona cuando su propia mujer testifica contra él. Romaine Vole, la esposa, asegura que la noche del asesinato su marido regresó a casa de madrugada con las manos y la ropa ensangrentadas. Tras este inesperado “testigo de cargo”, el juicio parece visto para sentencia. Sin embargo, Sir Wilfrid Robarts aún no ha dicho la última palabra.
El clásico de Agatha Christie como nunca lo has visto, con un gran reparto y un protagonista de excepción, Fernando Guillén Cuervo interpretando al sagaz abogado Sir Wilfrid Roberts. El primer thriller judicial de la historia, contado por la gran dama del misterio, en el que todo el mundo esconde secretos. La única cuestión es encontrar dónde están.
Asesinar está en la naturaleza humana. Es apasionante y terrible a la vez. Agatha Christie
A propósito de Testigo de cargo.
En su faceta de dramaturga, Agatha Christie escribió múltiples obras de éxito. El nexo común de todas es la intriga que clava al espectador desde el minuto uno en la butaca y no lo suelta hasta la (siempre sorprendente) resolución. Pero, además, la otra gran característica de Christie como dramaturga es la construcción de personajes universales con los que nos identificamos enseguida, prototipos muy particulares de la lealtad, la codicia, el poder o la traición. Sé que es mucho decir sobre alguien que ha escrito La ratonera o Diez negritos, pero Testigo de cargo es sin duda su obra más redonda, ambiciosa y actual.
En ella se tratan temas esenciales como la toxicidad de las relaciones de pareja, la manipulación de las personas que amamos o el límite de la justicia. También, y eso solo se atrevería a hacerlo alguien que vivió mucho y muy deprisa, se habla de la identidad humana: quiénes somos en distintos momentos de nuestras vidas; cómo esa esencia es algo mutable, en permanente cambio.
En esta versión que ahora proponemos, todo ello se cuenta a ritmo de thriller contemporáneo, con una tensión que no te deja respirar. Una atmósfera que se va haciendo más y más densa durante el juicio que sirve como hilo conductor. Hasta el estallido final, el gran giro que pone la trama patas arriba y que nos hace dudar de todo lo que acabamos de ver.
El sueño de adaptar a Christie en estos tiempos es doble. Hacerlo con fidelidad absoluta a la esencia de su legado y su escritura magistral. Y, al mismo tiempo, conseguir una propuesta conectada con nuestra sensibilidad como espectadores de hoy en día. Para ello, no me puedo imaginar mejores compañeros de viaje que Fernando Bernués a los mandos del timón, Fernando Guillén Cuervo en la piel del eterno abogado Sir Wilfrid Robarts, y la experiencia de Octubre Producciones engrasando la maquinaria.
Bienvenidos a este gran juicio en el que, como dice uno de los personajes, no ganará quien cuente la verdad, sino quien sea capaz de contar la mejor historia.
- Dirección:
- Autoría:
- Adaptación:
Roberto Santiago - Escenografía:
Fernando Bernués - Iluminación:
Ciru Cerdeiriña - Espacio sonoro:
Orestes Gas - Vestuario:
Elda Noriega - Diseño gráfico:
Javier Naval - Fotografía:
Javier Naval - Producción:
Octubre Producciones - Producción ejecutiva:
Beatrice Binotti
Salas:
Sala Guirau: 689 personas
Sala Jardiel Poncela: 95 - 175 personas
- Canal oficial de venta de entradas
- Compra 100% segura
- Método de pago:
Tarjeta de débito y crédito