Mañana se estrena en la Sala Verde de los Teatros del Canal la nueva pieza del director y dramaturgo, Premio Nacional de Literatura Dramática en 2019 por La geometría trigo, Alberto Conejero, tercera para él y segunda con su compañía Teatro del Acantilado. Resulta que, casi simulando un recorrido natural, el texto te captura desde el primer momento, por su profunda dosis de existencialismo, sus notas de brillante humor y su elegante transcurso por el devenir de los años, a través de la piel de seis personajes que viven en el México de principios de los 70. Se huele la tragedia de perder las raíces por el exilio obligado, el miedo a volver cuando nadie te espera, por supuesto, también está ese matiz del amor no correspondido y cómo el lanzarte a los brazos del amante seguro puedo darte algunas garantías de estabilidad. El escenario sugiere un espacio íntimo, una atmósfera rodeada de cactus, que te ayudan a comprender, a identificarle, a querer ponerte el vestido de gala para ser tú el que ocupa ese salón de baile y toca esas notas de melancolía en un piano de cola. José Bustos, Yaiza Marcos, Zaira Montes, José Troncoso, Consuelo Trujillo y Juan Vinuesa nos regalan el deleite del buen teatro. El tira y afloja del reír por no llorar, de esos recuerdos, que de promesa, se convirtieron en amenaza. En resumen, una obra de arte.
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