Esperando a la persona que me acompañaba para ver esa tarde «Atrapados en la ofi» le dije: No te preocupes si estás cansada, es una obra para reír y no pensar mucho. ¡Qué equivocada estaba y qué bonito es descubrir esta joyas de pequeño formato!
Imagínate: es viernes por la tarde, estás a punto de salir disparado del trabajo cuando, ¡zas!, una tormenta cae sobre Madrid y te deja atrapado en la oficina con tus compañeros más peculiares y sin móvil ni internet. En este mundo, cada vez más conectado en el peor sentido de la expresión, a veces necesitamos calma y mirar a los ojos a aquellas personas con las que compartes gran parte de tu jornada. Puedes descubrir muchas cosas que no te dice San Google o un CV.
¿Y si además le añadimos música de los 80 adapta y muy bien ejecutada? La puesta en escena es simplemente brillante y los actores son como un cóctel explosivo de talento y diversión. Prepárate para una montaña rusa emocional que te dejará con una sonrisa de oreja a oreja.
Cuando salí de la Sala Lola Membrives, me arrepentí de la frase que dije antes de entrar. Desde luego, piensas, y mucho, pero también te ríes y lloras. ¡Incluso te prometo que vas a bailar! Te garantizo que será una experiencia que recordarás durante mucho tiempo y que te hará decir: ¡Viva el teatro y los viernes en Madrid!