Ya hace unos días fui a ver “Cantando bajo la lluvia, el Musical“, para mí, la comedia musical más espectacular de todos los tiempos tanto en el teatro como en el cine.
Cantando bajo la lluvia, de Àngel Llàcer y Manu Guix apuesta por una estética lujosa y detallista, tal como veíamos en el cine, y con increíbles números de baile que te transporta a la sala de cine de hace unos décadas. Considerada una de las mejores películas musicales de todos los tiempos, Cantando bajo la lluvia narra una historia de amor ambientada en la irrupción del cine sonoro en Hollywood, que muestra toda la elegancia formal y estética característica de los años 20.
Con música de Nacio Herb Brown y Arthur Freed, y bajo la dirección de Gene Kelly y Stanley Donen, la película estrenada el 1952 fue un éxito y ha sido reconocida como el mejor musical de la historia por la American Film Institute.
Se tiene que decir que el día de la función no pude ver a Ivan Labanda, pero el protagonista aquel día fue una gran estrella en este musical con gran talento, grandes voces y muy buenos bailarines. Un caso aparte es Mireia Portas, quien borda su papel en todo momento. Reí de lo lindo cada vez que salía al escenario.
Con números de auténtico lujo, con una gran fuerza del sentido del humor (Mireia Portas es la gran responsable) y finalmente, todos en conjunto, me hizo olvidar y a la vez recordar en todo momento los buenos momentos que paso cuando veo de nuevo la película. Disfruté tanto de los momentos más conocidos de la peli: el baile bajo la lluvia, la del sofá, la clase con el profesor,… así como de los momentos cómicos.
Posiblemente de los mejores musicales de esta temporada.