¡Willy Wonka! ¡Willy Wonka!

Charlie y la fábrica de chocolate, el musical

Charlie y la fábrica de chocolate, el musical
22/09/2022

El autor inglés Roald Dahl es el responsable de crear una de las novelas infantiles más queridas y deliciosas de la literatura. Su gran éxito llevó a la adaptación cinematográfica del libro con una película homónima en 1971, bajo la dirección de Mel Stuart y con Gene Wilder en el papel protagonista. Más tarde, en 2005 el director Tim Burton dirigiría una nueva versión protagonizada por Johnny Depp. Es precisamente el salto a la pantalla lo que ha dotado al título de un gran universo visual compartido y una potente banda sonora muy reconocible por todos.

La carpa del Espacio Ibercaja Delicias se ha convertido en un lugar lleno de imaginación, pasión y mucho mucho dulce. Edu Soto interpreta al excéntrico Willy Wonka en un espectáculo que se mantiene muy fiel al argumento original. Soto destaca precisamente por su carisma y empleo del humor, al mismo tiempo que se desenvuelve bien en el baile y conecta con el espectador en todo momento. El numeroso elenco se luce en su conjunto con una elevada presencia de números corales, que tanto vocal como coreográficamente son estupendos.

La puesta en escena demuestra una factura de producción potente que está avalada por una muy buena ejecución. Los dos escenarios principales, la calle y la fábrica son vistosos, dinámicos y muy bien utilizados. La tienda de chocolates y la casa de los Buckets son dos ejemplos de un muy buen aprovechamiento del espacio. El gran desafío de trasladar el universo visual y colorido del interior de la fábrica se cumple. Además, la estética se apoya en momentos concretos en recursos audiovisuales que suman. La entrada a la fábrica marca el equilibrio entre las dos partes de un espectáculo que se caracteriza por un ritmo dinámico y muy bien mantenido a lo largo de toda la representación.

Y una mención especial merece la música. La banda que toca en directo enriquece muchísimo todo la acción escénica, tanto por el talento de sus músicos como por la buena selección y composición de temas a partir de la banda sonora. Y a ella se unen las piezas de baile que son magníficas y están siempre a favor de la historia ya sea esta cantada o interpretada. Aportan dinamismo, luz y fuerza.

Sin duda, Charlie y la fábrica de chocolate es un musical fantástico que ha llegado al escenario para endulzar la noche a todos aquellos ganadores de un ansiado billete dorado. Un viaje entrañable y divertido que merece la pena vivir.

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