Ambientado en un hipotético Apocalipsis lleno de clanes en continua pelea donde sus únicas armas son los números de circo, «El circo de los horrores» plantea un nuevo espectáculo, el cuarto de su carrera; después de «El circo de los horrores», «Cabaret maldito» y «Manicomio», donde lo pone todo sobre el escenario, en un montaje de grandes dimensiones, sin consideraciones y con una gran apuesta para el espectáculo. El público dispuesto a sufrir por la dificultad de ciertos números, animar, chillar, aplaudir, reír y lo que haga falta des del primer momento, se sitúa como víctimas de un gran apocalipsis que empieza con un rap concienciador de la mano de unas imágenes sobre el planeta Tierra y la naturaleza, en la enorme pantalla que hace de fondo en el escenario. Ese será el leitmotiv vertebrador del espectáculo junto con la importancia de reaccionar a tiempo y evitar el comportamiento que estamos adquiriendo de dañar nuestro planeta.
La música no puede fallar en un buen espectáculo, en este caso hay música servida de todas las formas: en directo interpretando «Let me entertain you»(la carta de presentación de este espectáculo nada más empezar), «Welcome to the jungle» y «Knocking on Heaven’s door» , luego con música enlatada para ambientar ciertos números y ¡hasta con ópera, nos sorprende la compañía! Sin duda, la música va acompañada del cuerpo de baile, también conocidos como «clanes» o coloquialmente «los que hacen los números de circo», que están en constante movimiento de manera muy sutil o incluso prácticamente invisible, pero que acompañan la dinámica del número y cierran un círculo precioso en completa armonía. La duración del espectáculo no se hace larga, aun sabiendo que es un poquito más de dos horas, pero aun así los cambios entre número y número considero que se podrían hacer más rápidos y no alargar tanto algo que es innecesario hacer.
En definitiva, un espectáculo de 4 aplausos merecidos por su gran despliegue de recursos, su admirable puesta en escena y el maravilloso juego de luces, sonido y escenografía que maquillan el Apocalipsis con un tono de steampunk con toques tribales y un poco de vestuario inspirado en «Juego de Tronos» que consigue hacer reflexionar al público, puesto de pié, con su número operístico final poniendo los pelos de punta.
Producto de meter rock, espectáculo, luz y circo en la Thermomix!
Circo de los Horrores: Apocalipsis
02/12/2018