Mi primera obra de Jose Padilla, y repetiré sin dudarlo cuando vuelva a ver su nombre en cartel.
Dados, ¡una obra que te llega al alma!
Lo primero que sorprende es la sencillez del escenario,y a medida que transcurre la obra, te das cuenta que no necesita absolutamente nada más…la gran interpretación de los dos personajes, «X», Almudena Puyo e «Y», Juan Blanco, hacen una combinación XY infalible en la puesta en escena y lo llenan todo con su presencia. Una obra que se te pasa en un abrir y cerrar de ojos, y en la cual se trata de un tema actual como es la identidad de género, con una delicadeza, ternura, naturalidad, sentido del humor…que solo pueden dibujarte una sonrisa en la boca viendo a sus protagonistas actuar.
A «X» nos lo prensentan encerrado en el local dónde trabaja grabando un podcast que publicará más tarde; pero lo que «X» no sabe es que no solo está encerrado y escondido físicamente en una tienda, sino que se encuentra atrapado en sí mismo, en la negación de lo que siente y escondido de la cruda sociedad en la que vivimos y que nos hace sentir como monstruos si no entramos en lo que se considera «lo normal».
«Y» aparece sorpresivamente en esa escena y poco a poco va haciéndose un huequito en el corazon de «X» y mostrándole el camino de la aceptación de lo que siente. La relación entre ambos se descubre al final, y aunque mágica, no puede ser más enternecedora.
Sin lugar a dudas, esta obra y la forma en la que se cuenta, no te deja para nada indiferente; esta obra te cautiva el corazón.