Una adaptación teatral de la película “El jefe de todo esto» de Lars Von Trier, con todos los componente de una comedia sátirica empresarial y laboral, donde combinan los más variopintos personajes con situaciones absurdas.
Una empresa tecnológica a punto de ser vendida, un jefe que irónicamente no es jefe, unos trabajadores que son de lo más excéntricos y una trama rápida que lleva a situaciones ilógicas.
Siendo comedia, toca temas que, desgraciadamente, ocurren más veces de las deseadas en determinados entornos empresariales y laborales, donde lo importante es el yo antes que el nosotros, jugando con el miedo, la falsedad, la mentira y la ambición.
Los actores no decepcionan; Fernando Gil como actor algo desconocedor de su poco talento y que ve una buena oportunidad en este encargo. Críspulo Cabezas como un jefe no jefe de lo más despiadado. Carol Rovira con un doble papel de trabajadora tímida y divertida intérprete del comprador de la empresa chino, interpretado por Viti Suárez. Laura Laprida como la trabajadora más conocedora del jefe y Aure Sánchez, como un simple, lineal y conciliador trabajador.
Todos ellos aparecen en escena interpretando de manera dinámica y divertida situaciones de lo más irrazonables para llegar a un desenlace quizá algo previsible.
La obra transcurre en un mismo espacio, la sala de juntas de la empresa tecnológica, donde la escenografía no cambia en ningún momento, aunque se juega mucho con la estética visual de luces y sonido.