Treinta años no se hacen cada día. Y menos treinta años dentro del sector cultural. Lo que empezó siendo un programa de radio, se ha convertido en un todo-terreno creativo. El éxito de la temporada abre el almacén de recuerdos y los ensalza uno tras otro, manteniendo el estilo cómico tan característico de la productora El Terrat. Enric Cambray e Israel Solà realizan esta pieza que dramatúrgicamente sigue las pasos de The play that goes wrong y que sirve de bálsamo por estos tiempos donde cuesta tanto sacar a pasear la risa.
Disfrazada de vodevil y construida a base del bagaje y las anécdotas de cada personaje de la compañía, la obra muestra el proceso de ensayo de un Romeo y Julieta que se quedó a las puertas del estreno ahora hace veinte años. Un montaje donde nos muestran todas las caras de una compañía, donde todos los papeles tienen su momento de gloria. Cambray y Solà inundan de nostalgia el escenario del teatro; recordando personajes, frases y elementos que han quedado en el imaginario colectivo de nuestra sociedad. Un ejercicio mental para darse cuenta de que lo que se ha consumido por la televisión y la radio ha impregnado el imaginario colectivo más de lo que se pensaba.
En momentos donde las malas noticias son el pan de cada día, donde las portadas de los diarios y los telediarios nos ciegan con la pandemia, una propuesta donde se contagie la risa se gana el corazón de todo el mundo. Y Además la compañía mantiene la conexión entre ellos mismos, demostrando la gran compenetración entre el equipo, y dando nuevas oportunidades a caras nuevas, para renovar las experiencias vividas y empezar a generar recuerdos para los próximos treinta años. A pesar de los intentos, escondidos en la dramaturgia, de intentar evitar caer encasillados en el hecho de ser una pieza para un público en concreto, no deja de ser un espectáculo destinado a todas aquellas personas que han vivido y crecido siguiendo los éxitos de la productora el Terrat.