Entre Ella y Yo, una divertida comedia de Pablo Mir que llega al Teatro Marquina con dirección de Zenón Recalde.
El argumento es muy simple pero muy efectivo, y logra enganchar al público desde el minuto uno: Una pareja, Valeria y Diego, se enfrentan a cinco minutos eternos, donde un test de embarazo les confirmará si son padres, o no. Una espera donde desesperarán y alucinarán entre los temores y las dudas más humanas, en clave de humor y con una conexión magistral con el espectador.
¿Están listos para una paternidad que llega un poco tarde? ¿Realmente quieren ser padres? ¿Sabrán educar al hijo que llega? Carlos Chamarro, como Diego, y Melani Olivares como Valeria, nos llevan por sus fantasías desternillantes sobre todas estas cuestiones mientras el test de embarazo cumple su misión. Sin duda, de las mejores interpretaciones cómicas que he visto últimamente. Se notan mucho las tablas en estos dos animales de la escena.
Id a ver esta obra maravillosa con un libreto que hará que os reconozcáis en muchos de los gags, porque es tan humana como la vida misma, y tan divertida que no querréis que acabe.
Debo hacer mención de nuevo, porque ya lo hizo un compañero hace unos días en otra recomendación, sobre la mala costumbre que ha tomado el respetable de no ser cuidadoso y apagar el teléfono móvil antes de entrar en la sala. Sonó, sí, y muy alto. Y la actriz miró al púbico sorprendida, fila 4 de patio de butacas, bastante centradito, y ahí, en medio de un ejercicio de dicción monumental de Carlos Chamarro, tiroriro tiroriro tiroriro… ¡No hombre no! Apaguen los móviles en el teatro, en el cine, en cualquier sala donde se esté ofreciendo un espectáculo. Es muy fácil, se apaga y punto.