Obra de teatro magnífica, con grandes profesionales y una temática vivida que a todos nos pilla demasiado de cerca.
Elenco formado por 8 grandes profesionales girando alrededor de una clara temática; sacar partido de los momentos más difíciles y de mayor debilidad para lavar la imagen, fortalecer las trayectorias profesionales, ponerse medallas, demostrar lo mucho que uno vale, incrementar su poder o enriquecerse.
Enrique Gálvez, interpretado por Iker Lastra, es un alto cargo bancario que conoce la noticia de su aparición en un listado de imputados por corrupción. En ese momento recibe una propuesta que no puede dejar escapar por parte de Silvia Becerra (Ana Turpin), una importante investigadora en la curación de la Covid19. ¿Qué puede salir mal? Tiene un plan perfecto que le permitirá salir de ese listado y reforzar la imagen de “Banco Futuro” aprovechando la crisis sanitaria y presentándose a la sociedad como una entidad altruista preocupada por el bienestar de la ciudadanía.
Para ello, necesita la colaboración de un responsable del Ministerio de Sanidad, Roberto Maldonado (interpretado magistralmente por Juanjo Artero), quien le debe ayudar en su plan para superar las trabas burocráticas en un momento con tantas limitaciones y prohibiciones. Un personaje tan divertido como insolente y egoísta. que refleja la cara y cruz de una misma persona.
La trama no es posible sin personajes como el funcionario más recto e incorruptible (Abraham Arenas), la presidenta de Banco Futuro (Alejandra Prieto) que está por encima de prohibiciones y recomendaciones de sanidad en época de crisis y su atentísima y dispuesta secretaria (María Asensio).
La obra nos incita a pensar en nuestra sociedad, cómo las personas actuamos en los momentos más difíciles, sacando en muchos de nosotros lo mejor, pero también en cómo puede sacar lo peor de cada uno, su lado más egoísta y ambicioso.
La escenografía es llamativa en su sencillez, rápida y muy visual, mezclando lugares y ambientes diferentes en una misma escena, permitiendo el dinamismo de la obra, su agilidad y frescura.
Con este elenco el éxito está asegurado, una obra de 2 horas de duración que te absorbe, te hace revivir momentos inolvidables y que incluso, en situaciones tan difíciles, consigue arrancarte risas. Nada es lo que parece…o quizás sí.