La cola daba la vuelta al Teatro EDP Gran Vía y la gente estaba expectante de ver Ghost El musical. Mucha gente del público había visto la película, otras personas decían que después del musical verían la película y otros habían sido arrastrados y no sabían que se encontrarían.
Entre emoción, ilusión y felicidad nos fuimos acomodando en nuestras butacas y dio comienzo al musical.
Todo parecía que iba rodado. La escenografía nada más abrirse el telón nos había impresionado,pero cuando se para la función por problemas técnicos y al regresar la misma al punto donde lo habían dejado anteriormente, yo ya estaba desconcentrada o la magia que se había creado antes de este imprevisto, en mi caso había desaparecido.
La función seguía y en algunas ocasiones la música estaba más alta que las voces de los protagonistas, por lo que el elenco se tenía que esforzar para que el público les pudiese escuchar. En otra ocasión uno de los micros no debía de funcionar y no se escuchaba a duras penas al personaje.
Tras todos estos imprevistos, no todo estuvo mal, es un musical con mucho potencial, con unos efectos visuales y especiales geniales y que estoy segura de que harán las delicias de todos.
El elenco es maravilloso, ellos estuvieron perfectos y profesionales pese a que se daban cuenta de lo que ocurría.
Patrick Swayze, Demi Moore y Whoopi Goldberg eran los protagonistas de la película original y tanto Cristina Llorente, Roger Berruezo, Christian Sánchez y Ela Ruiz , les hacen justicia.
Os confieso que Whoopi es una de mis actrices favoritas y ver a Ela Ruiz interpretar a su personaje, Oda Mae, con esa soltura, esa simpatía y esa garra fue una locura de las buenas. Creo que la mismísima Whoopi Goldberg si la viese se pondría a sus pies.
La voz de Cristina Llorente es una delicia y cuando canta junto a Roger Berruezo os dejará sin palabras. Christian Sánchez hace de Carl, el malo a la perfección y convence del todo.
Ghost El Musical puede llegar a ser uno de los grandes musicales de la capital, pero creo que ayer en mi caso no fue el día perfecto para ir. No obstante les doy un voto de confianza.