Godoy, con G de Grande, de Genial…

Godoy: 1941

Godoy: 1941
11/02/2020

¿Cómo he podido ser tan cazurro? ¿Cómo he podido vivir tantos años en la ignorancia? Y lo que es peor, ¿cómo es posible que una genialidad tan grande no sea más conocida y encumbrada a lo más alto de la pirámide del humor? Definitivamente, hay cosas que son un misterio.

Godoy, protagonista de esta charla entre amigos, es un humorista uruguayo, nacido en 1941 (de ahí el título de la obra) y afincado en Barcelona desde hace ya muchos años.

Conocida es mi devoción por el gran Gila del que mi sentido de humor se quedó huérfano de padre ya hace años. Huérfano que sólo recibía la visita de un tío lejano, Millán Salcedo. Sin yo saberlo, había un padrino que podía suplir a ese padre, como debe hacer un buen padrino. Su nombre también empieza con G (G de grande, de genial…) y es digno sucesor y merecedor de mi admiración.

Cuando salió a escena, se me contrajo el corazón. Un (casi)octogenario no es muy habitual en el circuito de monologuistas. Sin embargo, desde la segunda frase me tenía ganado. Y cuando se puso a hablar de sexo, le hicimos la ola, que más sabe el diablo por viejo…

Con un humor inteligente, absurdo y blanco (bueno, blanco roto) no sólo se asemeja al de Gila, tiene también mucho de Les Luthiers y de sus juegos de palabras. Maravillosa la explicación de cómo comer conejo (de ahí la rotura del blanco…).

Cierto que quizá el horario no invite y pueda dar pereza (lo digo por experiencia propia) pero sería craso error perdérselo.

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